martes, 29 de abril de 2014

Ese instante en el que te sientes bien, en paz. Cierras los ojos y das las gracias por el día de hoy. Coges aire, lo retienes durante un segundo y lo sueltas poco a poco. El silencio se acerca cada vez más y estás demasiado cansada, incluso para imaginar cosas. Se te vienen algunas imágenes a la cabeza, quizá los momentos más felices, los inolvidables. Sabes que está llegando, lo notas. El sueño se apodera cada vez más de ti. Y lo sabes,... sabes que te vas a quedar dormida, pero lo que no imaginas, es que no volverás a despertar.
***
Gracias por dejar un recuerdo y una huella en mí.

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