jueves, 31 de marzo de 2016


Te echo de menos... me gustaría saber si simplemente vamos a dejar de hablar, si las cosas van a terminar así. Si te soy sincera, no quiero que esta sea la forma que tengas de hacerlo. Realmente espero que solo sea un largo tiempo lo que te estás tomando, y no un descanso definitivo. Aun me quedan muchas cosas por hacer y que compartir contigo. Ir al cine, llenarte de masajes a las tantas de la madrugada, prepararte el café unas cuantas veces más, llevarte a pasear, hacer alguna escapada juntos, regalarte algo por el simple hecho de sorprenderte... No dejes que esto termine así, no me gustaría. Aun quiero demostrarte que esto puede funcionar, que si empezó todo muy rápido, no tiene por qué terminar de la misma forma. Simplemente quiero que esta espera no se alargue por más tiempo, estoy aguantando más de lo que debería... simplemente por que me importas.

miércoles, 23 de marzo de 2016

Ojalá.


Imagen de bed

Ojalá estuvieras aquí ahora mismo. Ojalá tu cuerpo desnudo fuera el que le da calor al mío, porque estoy tiritando y mi cama me queda grande. Ojalá estuvieras acariciando mi espalda con tus cálidas manos y ojalá estuviera sintiendo tu respiración en mi nuca. Ojalá no tuviera que preocuparme de estar sola hoy, de que la casa se quede demasiado vacía, porque le falta el sonido de tu voz, de tus risas, de nuestros besos. Ojalá no le faltara el aroma a café por la mañana, tu ropa por el suelo de mi habitación, y el olor a tu perfume. A mi... me faltas tú y ni siquiera me atrevo a decir nada. Sigo callando las ganas de decirte que me apetece verte. 

domingo, 23 de agosto de 2015


Ven, acuéstate, que yo me encargo del resto. De los besos, por ejemplo, o de las caricias en tu espalda desnuda. Ven, deja caer tu cabeza sobre mi pecho, que yo me encargo de los susurros, de las sonrisas y de cuidarte. Ven, dame tu mano y entrelaza tus dedos con los míos, que yo me encargo de que no pases frío esta noche, de los abrazos y de esas palabras que quedan flotando en el aire. No pienses en nada, es fácil. Tú ven, que yo ya estoy aquí, esperando.

jueves, 5 de marzo de 2015

Esta vez me ganó el destino.

Dicen que lo que lo que fácil viene, fácil se va. Esta vez pensaba que la gente no estaba en lo cierto, que me había enganchado de tal manera que me costaría, que ese resquemor que se queda dentro tardaría en irse. Pero estaban en lo cierto. Poco a poco, al igual que estaba acostumbrada a él, me estoy acostumbrando a su pérdida y a asumirla. Me doy cuenta de que quizá es lo mejor, y de que esta vez no voy a cometer los mismo errores que ya cometí en un pasado. Esta vez asumiré la derrota, asumiré que las cosas no van a ser como yo esperaba y quería, y que por mucho que me había empeñado en que las cosas siguieran el camino que yo quería no va a ser así. Esta vez me ganó el destino, y tengo que aprender a retirarme de aquellas batallas que pierdo.