viernes, 2 de enero de 2015

Nos equivocamos demasiado.

A veces nos encaprichamos con cierta persona. Intentamos hacer todo lo posible para que esa persona permanezca a nuestro lado, se fije en nosotros, se enganche de algún modo... pero no lo conseguimos. Parece ser que siempre nos fijamos en la persona equivocada. En cambio, tienes al lado otras personas que si podrían hacerte feliz, podrían darte lo que necesitas, pero las apartas, simplemente porque no despiertan en ti lo que deberían o lo que han despertado otras personas... personas equivocadas, por supuesto. De este modo, empezamos a pensar que nunca encontraremos aquello que queremos, ya que cuando pensamos que lo hemos encontrado y que esta vez si va a funcionar... la otra parte no piensa igual que tu, y simplemente toma una dirección diferente a la tuya... y vuelves a estar sola en el camino, esperando encontrar a alguien que pueda acompañarte.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario