Hay que saber perdonar y quedarse con las cosas buenas. Me sorprende darme cuenta de que he yo lo he hecho. Guardo todos los buenos momentos, los mejores. He perdonado lo malo y he aprendido de ello. Ahora me siento más fuerte y menos vulnerable. Me siento bien porque he hecho algo que hacía mucho tiempo que quería hacer. Es como haber cumplido una promesa que me hice tiempo atrás. Me siento en paz conmigo misma. Es una buena sensación, es gratificante. Como cuando terminas un libro y sabes que ahora ya lo puedes devolver a su estantería. Ya está todo en su sitio, como debería ser.
Eso es cierto!
ResponderEliminarComo un libro. .. En Paz
¡Gracias por tu comentario!
EliminarCada granito de arena cuenta, y los comentarios alimentan el blog.
Muchos besos! :)
Ojalá me fuera tan fácil perdonar si no se refiere a alguien a quién aprecio de verdad. A mi familia y amigos, no me cuesta perdonarlos, no consigo enfadarme. Pero con la gente que no son mis mejores amigos, a esa gente no puedo perdonarlas, cuantas más oportunidades doy, más difícil es. Hasta que ya no puedo más y me pregunto qué he hecho para que me odien tanto como para que una y otra vez me pase lo mismo.
ResponderEliminar¿No has pensado que quizá no es culpa tuya?
EliminarHay gente que no sabe valorar lo que tiene, y solo se da cuenta cuando ya es tarde.
La gente que no sabe apreciarte no merece tantas oportunidades. Quizá es mejor tenerlos alejados, y dejar de ser tan bueno. Igual así se dan cuenta de la persona que han perdido.
Si dejas de dar oportunidades y ellos no hacen nada, es que no valen la pena.
Saludos y gracias por tu comentario!